El camino del cambio.

Qué difícil es el arte de escuchar... Oye...  ¿Qué pasa con la crítica? esa sí sale de una manera espontánea y directa.
Resulta  más fácil criticar a los demás, y lo que es peor a nosotros mismos...algo no va bien en este guión.
¿Cómo cambiar esto?
¿Cómo dejar de ser lo que se nos ordenó?
Aquello escrito en la tabla de piedra. Mandamientos férreos de  nuestra condición, que debíamos acatar obedientemente.
Puedo decir por experiencia propia que se puede cambiar, sí se puede cambiar casi todo lo que uno quiere cambiar. El camino es doloroso, precioso, con espinas, y valles verdes!!.
Decir adiós a esa relación es un proceso.Un duelo, quizá el duelo más importante de la vida de alquien. Tantos años  viviendo en emociones conocidas, dañinas pero que nos resultan tan nuestras. Es que yo soy así, verdad?
Quisiera hablar de mi experiencia personal. Es posible el cambio. Un cambio profundo.
Yo lo estoy viviendo.Un día hace ya años decidí que ya no más.Ya no más sufrir. Fue una decisión firme, yo  estaba aterraba, sentía mucho miedo y me protegía, me daba miedo seguir, me daba miedo no seguir...sin embargo estaba dispuesta a nadar hacia la profundidad.
No lo hice sola, yo sola no hubiera podido.
Ahora, cuando miro hacia atrás siento que el camino ha sido muy duro y el acompañamiento de mi familia terapeútica una maravilla.
Estoy tan orgullosa de mí!! tan agradecida!!
En este viaje del cambio he visto paisajes increíbles, llenos de luz, de dolor....creía alguna vez que me caía por un precipicio.
He aprendido a confiar que el camino es seguro cuando hay amor y por eso quiero celebrar que a día de hoy soy una Marta distinta. Adulta, que confía, que tiene permiso para ser feliz. Tomé las riendas de mi vida.
Yo antes jamás hubiera escuchado a nadie, empezando por mí. No me hubiera tenido en cuenta, mi cuerpo, mis necesidades, mis deseos. Me hubiera descontado, pues mi guión no me permitía sentir felicidad. No se puede ir en contra del guión!
Jamás se me hubiera ocurrido creer que puedo escribir. Bien ó mal, es que no me hubiera permitido expresar mis emociones, mis ideas, mis miedos ante los demás.Verguenza de guión.
Me hubiera cargado ya mi pareja hace tiempo, y desde luego no sería tan feliz con mis hijos como ahora,  ni disfrutar jugando con ellos, ser niña libre me encanta!
Hoy puedo afirmar que soy otra persona que ya me salí de mi guión...lo tiré, lo pateé, lo destrocé, lo quemé, lo maté, y ya sólo queda vacío, un vacío donde todo es posible.Ya no me voy a morir de un cáncer como herencia de un guión que no es mío.
Esa niña que nació y se formó para ser madre, para ser complaciente, para sufrir. Esa niña que sufría demasiado  se ha ido curando de su dolor.
Un día decidió que eso no estaba bien. No quiero tener cáncer.
Si yo lo que quiero es que me quieran!!  quiero vivir!!
 Me encanta ser madre, ser mujer, y lo que más me gusta es ser YO.
Puedo y quiero escuchar lo que la vida me cuenta. Quiero y puedo contarle a la vida que estoy, que soy!!
Lo que hay fuera también me pertenece a mí, claro que sí!
Galene fue donde llamé, y allí me acogieron con todo el cariño, ese cariño incondicional que yo necesitaba para poder cambiar.
Ese lugar, esa casita, donde cada persona es única. Menudo espectáculo de emociones. Todos allí somos equilibristas,  nuevos guionistas, acróbatas, actores, doctores, magos y bailarines.
Compositores de nuestra propia partitura, cada cual eligiendo cómo sonar, descubriendo sus habilidades y sobre todo somos arqueólogos, destapando la caja de pandora..sanando nuestro yo auténtico y enterrando aquel guión que ya no sirve.Que murió.
Aquello no es magia,  es AMOR.
Gracias Maca y Pepe por ser tan maravillosos padres/ terapeutas. por vuestro amor incondicional.
Gracias a mi grupo por vuestros abrazos y crecimiento que me han ayudado tanto a crecer a mí, a fortalecerme en mi proceso.Os quiero y os llevo en mi corazón.
Gracias a Nieves por tus abrazos.
Y gracias a tí, a mí, Marta, por confiar en el cambio.