Ya viene la lista!

La lista de los mejores amigos, 
me la dejé olvidada en el carro, la última vez que fui al super.

No sé bien quién me quería.
Ese día que pondría de comer..Ni idea.

Recuerdo cómo era ir por los pasillos de dulces y chocolatinas...
con el estómago vacío.

Eso sí, una cosa tengo clara,
aún sé dibujar bien el stand  de los auténticos plátanos canarios.

Algunos momentos, permanecen en el congelador de pescado, fríos y muertos.
Risas, bromas que las niñas de 15 años suelen hacer,
mientras fuman unos cigarros en el baño del colegio.

Ya ni siquiera venden tabaco en el super.

Como ya no soy maruja,
no necesito unos guantes para fregar, así que una cosa menos.

Fue antes del verano la última vez que hice la  compra, lo recuerdo bien.

Ahora mantengo mis bolsas del mercadona en la estantería y cuando él se acuerda se las lleva.
Le encanta aquello de pagar por sus bolsas nuevecitas.

Mi nueva lista de mejores amigos.

En mis notas de mi iphone 4, calladito,
me va enseñando donde están los auténticos plátanos canarios.

Cuando no sé.

De cuando el

Buen rollo se va.

Engordo,

y no me quedo quieta.

Ni señorita que desprende progesterona.

Miro mis caderas.

En cuestión de 2 días me he inflado,

 y no es por comer comida,

es por tragarme el amor a gargantadas.

Desapego.

Cada 4 años sufro un desapego.

Me empiezo a notar una incómoda postura, quiero renacer.

 Tengo duda, niego, siento miedo, vuelvo a negarte.. Y me enfado, me enfado mucho.. Lloro, me pongo triste, al final acepto.

Adiós.. Adiós para siempre.

Azuqueca.

Hoy he vuelto a mi pueblo, son las fiestas de septiembre, la Virgen de la Soledad.

Cómo me gustan las fiestas de mi pueblo!!

Te quiero Azuqueca,, siempre te he querido. Ya está bien de esconderlo.

Me entusiasma, el poder de mi

corazón.

Esta tarde suena la música, la verbena y hay churros, pancetas y encierros!

 Paquito el chocolatero..peñas, toros de fuego, carrozas y mucho vino!

Regresar allí y revivir tantas cosas.

Veo caras conocidas, ya con sus arruguitas!! uyyy no te reconocí!! con tus hijos...amigosde la infancia, calles, casas , chimeneas, campos.

Yo te adoraba.,

La gente cuando  llegaba, decía que no eras bonito, yo nunca los entendí... cómo puede ser? 

Jamás  he sido tan feliz ...sí, fuí muy feliz.

Mis amigas futboleras,el parque, mi oasis,  mi querido Giovanni,mis compañeros, hermanos de juegos, que tuve que separame de vosotros a los  14 años y se me rompió el corazón...

Me enamoré por primera vez, bailando lambada en un pub...y poco a poco me perdí lejos y guardé mi amor por tí, olvidé, viví lejos...

Al volver a mi pueblo, esta tarde,  he sentido todo este  cariño que un día tuve que esconder, fingir que nada me importaba, que yo no era de aquí, que yo era de otro lugar. No, yo no tenía ni idea de donde era!

De nuevo, mi niña y yo volvemos a caminar por el camino hasta donde hoy estoy, y ambas sonreímos de verdad.

Darme cuenta quién soy, donde crecí.

 Me siento feliz de volver a estar allí, contigo,aunque sea un breve paseo.

Love song for a vampire-father

Fuiste niña? 
Yo sí.
A los 6 años, mi cuerpo y yo te buscábamos.
Lo decíamos claro:Queremos  que tú nos adores, papá.

Un día llegaste a casa sin tu bigote, no sé, no me gustó.
Eras tan guapo! tan atractivo!
Yo tenía  ganas de tocarte, de sentir, esa cara morena, morenas manos, tu colonia.
Tu áspera barba y olor, que he perseguido como una pájaro a las migas,.
¿Quién será?
Toda mi vida, hombres en tí, rotaban en mi cabeza, pasaban de largo en mi roto espacio de pasión.
Fantasía, proyección, inspiracción, destrucción, nostalgia, rabia,
dulce pánico embriagador, pubertad.

Era única, era única, y tu adoración distante me sucumbía.

Montarme a tu lado en el coche, escuchando un cassette.
 Sí, yo sería tu mujer, con mi anillo dorado, mi bolso negro lleno de cosas de mayores. Tal vez tú serías mi marido, algún día.
Hablámos, reímos, te busco en mis sueños...
Ricas-niñas princesa que buscan a su príncipe hombre.

Despierta!!
Las mujeres casadas que fuman no van al colegio.
Porque te adoro como todas las hijas princesas adoran a su padre príncipe.

Oye

Y ya un día le pregunté:

 Oye, tú me quieres?

Me respondió  sí.

Me caí al mar, llorando.

Todo estaba allí, volaba sobre tí.

 Rezaba ser una Virgen, lo que pasa, que en mi cole me lo pensé mejor,
me lo pensé y me lo pensé..
Bastaron pocos actos de las monjas para empujarme.
Joven impía, y tan a gusto!!.. Así que  rechazé la oferta.

Con esa cara de pilla no te vas a desmayar... no eres ninguna Santa. No!

Y ahora tú, no sé que decir, tan tan tan.. sólo consigo decir esto.

Bueno, a ver
si dejas crecer tu bigote y no actuas como un canalla
entonces sí, quizá deje  que me des un beso.