sábado, 23 de noviembre de 2013

Tenía tanto miedo a ser sola.

Una mañana de agosto,
cual película americana,
en mi posición nueva, boca abajo,
empecé a palpar tu lado.

Con todos los verbos en mi corazón,
Desde el más antiguo, 
mis pechos,
hasta  el bebé sudando.
Todos ellos, locos por encontrarte.

Nunca me he despertado sin amante.
Dónde  se esconden las personas que no reciben una llamada al día de su novio?
Se pondrán guapas?
Qué delicias  saboreas cuando no tienes amante cruel cerrando tus entrañas?
Qué cosas dices.... Decías..

El miedo es una extensión.
Tanto gozas de tu derecho a ser solo, que enganchado a tu propia cuerda te ahorca desde la no decisión, 
querida culpa.. 
Porque ya no eres libre, 
creías tú a tu adulto y no era adulto sino padre!

Repetir ese mismo camino andado.. 
Ya busca tu camino, ya busca tu derecho!
Serás libre al palpar tu decisión.
Un amor.




miércoles, 20 de noviembre de 2013

Adiós Wilson.

Muro.... ya !
Cuántas veces voy a golpear mi pecho contra tu pasiva compañía?
Mural.
Estás ahí, hay ladrillos.
Ni te vas, ni te vienes..
Te das cuenta que me he pasado toda la vida delante tuya?
Con las piernas flexionadas para vivir, sobrevivir.
Cálido ombligo contra tí. 
Antes me olías,
mas el olfato  quebrado de uso.
Este cuerpo , lleno de tu dureza, 
recuerdos,
Aquella casa marrón.
 Son trozos de cemento, yesos en desuso.
Nosotros, 
con los labios besándonos, sin nervios,ya.
En tu pintura rota y marchita por los años.
Aquí, sigo con mis palabras,
sentada.
Negociamos a tientas quién se queda con los matojos de tu tierra.
Yo, es no conozco muro más amado que tú, ni tan ciego, ni tan  mudo.
Vamos, vamos!! 
Me digo que en algún momento,
 pronto,  
voy a saltar por encima tuya.. desdichada y bizca de tu altura.
Imagino que no hay más allá..
Disgusto, 
susto, 
a gusto...




martes, 19 de noviembre de 2013

Hija, perdóname

No sé que más decirte
Hice lo que pude. No sabía hacerlo mejor.
Estaba asustado.
Estaba enfadado con tu madre, no era contigo.
Tú eras una niña.
Perdona mi ausencia.
Perdona mi rígida presencia.
Perdona por no dejarte toser cuando estabas enferma,
por no pasar ratos contigo los domingos.
Perdona por no confiar en tí de verdad.
Por no ver tu miedo en la noche, por no contarte cuentos, por no cogerte de la mano.
Perdona por mi agresividad latente,
por mi cara de preocupación.
Por no hayar respuesta a tus dudas.
Perdona por quitarme el bigote sin tu permiso.
Perdona por no verte,
por no querer conocer a tus amigos, a tus novios.
Perdona hija.
Perdona mi miedo, mi terror a quererte, a sentir,
por no montar contigo en bici,
por estar y no disfrutar.
Por no llevarte al cole,
por no creerme desde el principio lo importante que tú eras para mí.
Lo importante que yo era para tí.
Perdona por no tener en cuenta tus palabras,
por mi miedo al fracaso
por mirar con miedo a todas incluyéndote a tí.
Perdona por mi machismo encubierto.
Perdona por no llevarte nunca al cine,
por no enseñarte mi mundo.
Perdona por no haberme perdonado,
 por no haber perdonado que mi madre se muriera cuando era tan sólo un bebé.
Perdona por mi miedo a que tú también te murieras. A que te enfermaras.
Perdóname por no ver quién eras

lunes, 11 de noviembre de 2013

Historia típica de botellas.

2 botellas, una de cerveza y una de vino, ambas consumidas justo antes de embarcar..

¿Qué decir?
Una emoción naranja se hundía por el triángulo.
Escribí una nota
"No soy feliz. Ya.
Ahora que alguien, algo, alguno ó alguna, por no decir varios, venga buscarme. Encontradme por favor, me hundo, estoy perdida"
La arranqué, la doblé y la introduje en la suave, frágil y amarillenta cajita de cristal, cerveza.
Desde su ventana la tiré al mar, 
sin esperanza, 
el dolor interior trajo olas rápidas..
La botella de vino se quedó vacía,
mirando a su muerte.
Pasó hace muchos siglos.
Una cara  redonda de cristal esperaba su salvación. 
Nunca fue. 
Toca, toca mariposa..
 que como pases muy cerca te estampo.
Hoy me he despertado de otra manera.
Oye, que suerte!
Ya estoy lista, y re-lista.
Tu viaje  preparado.
Tu destino estuvo aquí.
Cojo la botella y la lleno de mar
Me la bebo.
En cada sorbo decido que mi cuerpo se limpia  de salitre.
Decido hacer un milagro, y no volver a mirar.
Un luz mágica sobre mi cabeza.
El vino se convierte en peces.
Mi boca se llena de sal,
mi traquea cicatriza 
y el vino ya no es droga.
 Vinieron a rescatarme
Ya no estaba y se fueron.