En su tierra caí de golpe.
En la arena,
Que corre desde la montaña
Y a veces llega a una playa ...
metida entre tus edificios y tus calles inclinadas..
Tal vez se quiera ir, como yo..
Me sacaron una muela del juicio,
Yo misma me fui arrancando los sacos,
Y las piedras también rodaban hacia el mar.
Yo misma me fui arrancando los sacos,
Y las piedras también rodaban hacia el mar.
Me paseé con toda mi maleta de pecados,
Y aquel día que bien y que mal me lo pasé!
El tiempo duró años.
Yo misma me saqué los sacos.
Con la humedad fría de tu tierra,
donde todos caminan de la mano.
Sola, triste, abatida.
Entretenida en el dolor más visceral,
cené, sobre una tabla, pegada a una pared mojada.
Siempre a tu lado, sin tí aquello no tendría sentido,
Y por eso te odié, mucho.
Yo miraba los buzones y nunca hubo nombres escritos, tampoco estaba el mío.
Mi cara no gira para verte.
Un punto, entre arriba y abajo,
por donde mi perra bajaba, a todo gas las escaleras,
bajaba también, veloz mi identidad.
Salgo a paseo, navidad..
Y te vuelvo a sentir, tú, tan tuya,
Ya no existo en tí... ni tú en mí.
Adiós.
