lunes, 29 de abril de 2013

Blanco

De colores...
de colores se visten los campos en la primavera.
De colores...
de colores son los pajaritos que vienen de afuera...
De colores....
de colores es el arcoiris que vemos lucir.
Y por eso, los grandes amores, de muchos colores me gustan a mí......la lara laa...

¿De qué color vives?
El sol, la primavera, Madrid, mis caderas.

Mis peces son naranjas,
les gusta el agua limpia.

Bailar, con la música bajo mis pies, azul, rojo, verde...
Estructuras y formas sin estructura ni forma.
El mar me inquieta bastante, su  tono, mis ojos que lo miran.
Algunas veces, me como los colores.

Me gustan, siempre han estado dentro de mí,
marcando mis límites, mi frontera.
Y ahora mis colores me hacen vibrar.

El ruido de los coches se convierte en un marrón
la caca inunda la carretera, el campo.

Cientos de mosquitos atraviesan las ciudades para llegar al mar,
es entonces cuando el marrón se vuelve verde amarillo.

Las ciudades que he visto tienen colores de casas naranjas, de casas rojas y marrones.
No he viajado demasiado.

Me gustan los colores, son sencillos, directos.
Hasta el parchís de mi madre tiene colores intensos.
Y parecen casitas cuadradas, donde uno pertenece a un color.

Mi vida es de colores. Tantos colores como segundos,
muchos  repetidos, otros olvidados,
vuelven por momentos, algunas noches de miedo.
Trean risas,
colores de potencia y amor del bueno, bueno!!

Vuelvo a un color neutro, vivo, inquieto, que llevé durante tiempo...
Sé que ahora ya no podría pintarlo porque ya no está.
Mi color hoy es el blanco,
Recorrido, un lugar limpio, hermosísimo, rico de matices. Lo adoro.

  


sábado, 27 de abril de 2013

Pared

Campo se acaba, el principio del aire a mis pies.
Mientras vuelo, siento cómo me voy desprendiendo de todos los olores de mi campo,
de los frutos, de la hierba, mi manto en la noche.
Se me encoje el corazón.
Adiós a mi espacio verde y lleno.
Mientras caigo al vacío mi cabeza nubla los recuerdos de aquellos animales que me dieron su calor.
La llanura de mis días pasados.
Mi casa, vuelvo a tí  un segundo, recorro mi dormitorio, mi nido, mi útero
Me envuelve un olor a calor, una cama en la mitad, y mi pelo cae en la almohada, lleno de sueños.
Aquel lugar, donde tantas veces reímos, nos tocamos, conversamos.

Todo se va, hasta la luz del fuego.
Tu mirada, tras la ventana, esperándome llegar.

Ahora, el silencio llena mi cara,
el viento vertical cruza.
He decidido saltar hacia el precipicio, el cielo es su pared, azul.
Allí dejo mi llanura, triste, que todo habitaba.

Mientras vuelas, el mundo es infinito.
No hay resistencia, no hay llanura.
El corazón palpita, único, auténtico, vive.
Esta vez el salto es preciso.
Un espacio de tiempo para vivir un milagro.
Con miedo a crecer, a que duela, a ser.

Tanto ruido de gente y todo tan fuera de mí.
Sólo reconozco a unos pocos.
Confía, confío.
Me toco y me doy todo el amor que necesito.
Confío en mi poder.
Persona, mujer, valiente y poderosa,
que se sujeta firme, sola.





martes, 16 de abril de 2013

Mi duende de la luz

Para Carlos, mi amor.

"Gracias por meter dentro de mi cuepo al duende de la luz que todo lo
Cura..
Allí no había nada malo,
tan sólo oscuridad y miedo.

El duende de la luz tiene un espada mágica.
Es una espada poderosa.
Ilumina y cura allí donde la espada toca..
Es una espada mágica.
Su filo es de algodón màgico, un algodón de amor fosforito.

Mi duende, es un duende pequeñín y lleno de ilusión.
Recarga sus algodones de cariño y salud.
Con su abrazo me toca y me quiere.
Toda la energía es lanzada...zasssss!! llega al corazón, a mi tripa, a mi cabeza y a mi pecho triste y dolido.

¡Apóyate en mí, garganta!
Hija mía, te quiero! te mereces vivir y estar sana!!
Ten, este es mi gorro mágico, ahora es tuyo, es mi bien más preciado, quiero que lo tengas tú.. Cuando estés dolida, triste, rabiosa tu gorro te protegerá y te dará calor.
Me abrazo a tí y me duermo, tranquila y llena de tu luz.
Gracias mi duende de la luz ."


lunes, 15 de abril de 2013

Allí.

Saco mi teta.
Mis pezones están cargados de leche, vampiro.
No me husmees, que me pones nerviosa!
¡Cuánta hambre has pasado!
Yo puedo saciar tu sed, 
espera que te doy mi teta.

¡Que no! ¡que no puedo!
Hay algo en este orificio que no me deja olerte.
Puede que tú quieras un trozo, pero hay muchos antes que tú,
Quizá, si te portas bien y obedeces tengas tu premio.

¿Qué te pasa?
Claro, a mí también me duele.
Es vértigo, se pasará pronto.
!No! estoy aquí. Es un insulto a mi paciencia.
Yo también he llegado a tu fiesta, ahora abre mi regalo.

Es que tengo miedo de tí. Por eso me escondo.
Tanto feo sí eres, porque tu máscara está rota.
Y me duele porque eres mi antepasado, y me asustas.

En algún rincón andarás dormido.
Tenía ganas de verte y otra vez me voy sin verte.

Estrella-da.

Tenía los ojos cansados,
una buena nariz picuda,
unos dientes, varios rotos.
Soñaba, soñaba con cosas.

Todo en pasado.
Despertaba y lloraba,
dormía y reía,
crecía y dolía,
sentía y vivía.

Miraba una estrella,
alta,lejos,fuerte.
Sus manos tristes no alcanzaron su luz.
Volvía a su cuarto oscuro
Despertaba y lloraba.

Dormía y reía
Crecía y dolía
sentía y moría.

Tenía una pierna caliente y la otra templada.
El suelo olía a fresas
fresas salvajes.
Y su turbante colocado en la frente sudaba su miedo.
No había tenido en cuenta que la calma no se compra.

Miraba una estrella y se cayó a su lado.
derretida, chocolate, se la comió.




viernes, 5 de abril de 2013

Día, viento.

Hay una palmera en mi ventana.
Desde mi mesa, sentada,  miro mi ventana.... detrás de mi ventana hay una palmera.
Golpea sus hojas, contra mi ventana.

Hoy no tengo nada que decir, simplemente quería entrar y decir hola.
Hay un hueco de silencio para cada tiempo.
A los niños que les dan tiempo de dudar les salvan de la amargura.
Cuando tienes miedo, el silencio tiene formas, algunas caen por precipicios.

Todavía sigo aquí, sentada, mirando mi palmera, porque somos amigas.
Escucho su queja, me cuenta que como es enana sólo le crecen las hojas,
eso le hace sentir  pequeña e inutil.
Y su pelo hermoso se mece.

Me gusta sentir tu rugir de poder cuando sopla el viento.
¡ Estás tan guapa!
No te estás quieta en días como hoy.
Me gustas, porque en tí puedo esconder mi hogar.
Tú eres mi paraíso.

Me gustas, enana, pequeña y distante.
No hueles, pincha tu ruido delicado.
En días como hoy te siento, siento tu voz en mi cara,
cantando la duda que yo también siento.