sábado, 4 de mayo de 2013

¿Se puede?

¿Dónde estás?
Tirado en mi sofá, esperando verte llegar.
¿Dónde estás?
Llegando a tu sofá.
¿Dime, dónde estás?
Entrando.
Ya sabes que no tengo permiso para tocarte.

Suelo verte llegar, cuando subes corriendo, estoy tranquilo.
Luego, sin embargo, rondas mi espacio, 
es entonces cuando me laten las sienes.

Me humedezco las manos contra la pared para no robar tu aliento....
Es poco, sólo te había pedido que me mires.
Ahora tengo tiempo para volar lejos de ti.
Dime, donde estás?
Lejos.

No me entiendes, nunca nos llegamos a ver.
Confusión, enciende la luz, por favor.
Yo no te he pedido que vengas.
No me toques, no tienes permiso para tocarme.

Algunas tardes son interminables sin ti,
algunas pasan sin más, 
otras, en las que ya no existes, son alegres.
¿Entiendes que quiero que te marches?
¿Entiendes de lo que te hablo?



No hay comentarios:

Publicar un comentario